22/11/2024

Dentista fortalece coartada de ‘El Bryan’

Presenta receta y agenda de citas como prueba de que el acusado no estaba en Valle de Zaragoza cuando ocurrió el secuestro del que está acusado

Delicias, Chih.- El médico dentista Marco Antonio C. D., con consultorio en Culiacán, Sinaloa y 40 años de práctica profesional, aseguró que atendió a José Bryan S. Z., alias «El Bryan», los días 11, 19 y 20 de mayo de 2020 por un padecimiento dental, por lo que el imputado por de secuestro agravado no pudo haber estado en Chihuahua las dos últimas fechas, cuando ocurrió el delito por el que es acusado.

El médico con consultorio en el centro de la ciudad sinaloense describió las consultas para hacerle una corona dental en ese tiempo, lo que sustentó con su libreta de citas del año 2020 y una receta con la que le dio un analgésico y un antibiótico.

Sin embargo, el agente del Ministerio Público a cargo de sustentar la acusación, evidenció algunas contradicciones del testigo ofrecido por la defensa, como una declaración previa del mismo, aspectos del manejo de su agenda e incluso el trabajo dental que supuestamente le realizó, poniéndole una corona en una pieza incluso cuando tenía principios de una infección por la que le recetó el antibiótico.

La Fiscalía del Estado sostiene la acusación de que «El Bryan» encabezó, entre otros delitos que no forman parte de la imputación formal, el secuestro de un productor agrícola del Valle de Zaragoza, entre la noche del 19 de mayo y la madrugada del 20 del año 2020, como parte de una serie de actividades ilícitas que tenía a su cargo como mando regional del Cartel de Sinaloa.

La defensa, por su parte, sostiene que el imputado ni siquiera estuvo en Chihuahua durante los días en que ocurrió el delito.

En la audiencia número 23 dentro del juicio oral 16/23, realizada ayer en esta ciudad con el imputado conectado vía plataforma desde el Cefereso del Altiplano en el Estado de México, los defensores presentaron al médico dentista como parte de sus evidencias ofrecidas desde el comienzo del proceso.

El testigo reconoció una receta expedida por él y su libreta de citas o agenda del año 2020, con el nombre de José Bryan los días en mención, dado que había acudido para la rehabilitación de una muela. Explicó el proceso para agendar citas que realiza su secretaria y dio los detalles del trabajo dental realizado.

Dijo que «El Bryan» agendó una cita el 11 de mayo a través de la secretaria de su consultorio, a la cual acudió para la primera intervención, dándole nueva cita para el día 18 de mayo. Sin embargo, canceló dicha fecha de último momento, por lo que fue reagendado para el día 19 a las siete de la tarde. En esa fecha le extendió una receta con antibiótico y paracetamol.

Posteriormente, indicó, lo volvió a revisar el día 20 por una molestia que le quedó, pero fue unos minutos solamente.

El médico reconoció la receta expedida cuando le fue puesta en sus manos y proyectada en la pantalla de la sala, igual que su agenda, la cual él mismo proporcionó a los abogados defensores que lo contactaron.

En el contrainterrogatorio realizado por el Ministerio Público, el médico dentista mostró desesperación ante los cuestionamientos orientados a poner en duda su versión sobre la atención brindada esos días al paciente, por lo que fue conminado por el Tribunal de Enjuiciamiento a dirigirse con respeto a la parte acusadora, que le insistió en que mentir ante una autoridad conlleva sanciones incluso privativas de la libertad.

Los cuestionamientos del MP también motivaron reclamos y objeciones de la parte defensora, que consideró impertinentes algunas de las preguntas, al grado de hacer sentir mal al testigo.

No obstante, el MP siguió con los cuestionamientos para debilitar la credibilidad del testigo, con supuestos como la posible manipulación de la agenda de citas o la cuestionable recomendación de tomar antibióticos ante señales de infección dental, al mismo tiempo que le realizaba el trabajo para ponerle la corona necesaria en su dentadura.

El MP insistió en evidenciar contradicciones del testigo entre lo que declaró en esta audiencia y lo declarado en una audiencia previa de la etapa intermedia del proceso al que es sometido «El Bryan», así como en exhibir la forma en que recordó el médico dentista detalles de la supuesta atención brindada, que no recordaba de otros pacientes.

El médico insistió en que la Fiscalía sólo quería escuchar lo que quería y le planteaba cuestionamientos de forma agresiva, lo que también fue causa de respuestas agresivas de parte del testigo.

«No acostumbro echar mentiras», dijo el dentista ante la presión aplicada por la parte acusadora, además de quejarse de que el MP le impedía dar contexto en sus respuestas.

La audiencia de ayer fue una de las más extensas del juicio oral que comenzó desde el pasado nueve de octubre, con más de seis horas de duración; el proceso continuará este día.