
Ante la detección de reses infectadas con gusano barrenador en el sur del país y el reciente cierre de la frontera por parte de Estados Unidos a la importación de ganado mexicano, el gobierno de Chihuahua anunció el reforzamiento de los protocolos sanitarios en su territorio. La medida tiene como objetivo impedir el ingreso de animales contaminados, particularmente desde estados colindantes como Durango, y con ello evitar una mayor afectación al estatus zoosanitario del estado.
El secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, Mauro Parada, informó que los inspectores estatales intensificarán la vigilancia en establos ubicados al sur de la entidad, principalmente en municipios fronterizos con Durango, uno de los principales exportadores de bovinos del país.
“Vamos a endurecer los controles en nuestras fronteras internas, particularmente en la zona sur, donde existe mayor riesgo de ingreso de ganado contaminado”, declaró el funcionario.
Además, se reforzará el protocolo sanitario binacional, establecido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). Según Parada, los ganaderos de Chihuahua han cumplido con el protocolo al 100 %, lo que podría contribuir a acelerar la reactivación de exportaciones hacia EE.UU., suspendidas desde el pasado 11 de mayo.
Como parte de las nuevas disposiciones, todo ganado proveniente de Durango deberá pasar por un punto de verificación sanitaria en la Estación Cuarentenaria Escalón, ubicada en el municipio chihuahuense de Jiménez, antes de poder ingresar al resto del estado.
Acusan falta de atención en Campeche
Mientras tanto, criadores de ganado en Campeche denunciaron que el gobierno estatal ha abandonado las acciones contra el gusano barrenador, al suspender los pagos al personal encargado de las inspecciones sanitarias. Productores del municipio de Candelaria aseguraron que, desde hace semanas, los inspectores dejaron de acudir a las rancherías por falta de recursos, lo que ha generado incertidumbre y desconfianza en los datos oficiales.
“La situación ya está fuera de control y no se está reportando con precisión. Hay miedo de que los casos estén siendo maquillados o simplemente ignorados”, dijo uno de los ganaderos, quien pidió mantener el anonimato.
Los productores pidieron una explicación pública a la gobernadora Layda Sansores, ya que la inacción podría derivar en la propagación incontrolada de la plaga, afectando el precio del ganado y poniendo en riesgo la economía ganadera del sureste del país.
Más historias
Estalla huelga en Chihuahua por una jubilación digna y contra la Ley del ISSSTE 2007
Tolvaneras reducen visibilidad en carreteras del norte de Chihuahua; emiten alerta preventiva.
¿Lo sabías? Un parque del centro de Chihuahua fue cementerio y albergó a héroes de la Independencia.