06/11/2024

Asesina comando armado al activista José Trinidad Baldenegro en Chihuahua

Su cadáver fue encontrado a un costado de su vivienda incendiada; su hermano Isidro fue asesinado en 2017, en similares condiciones

El activista defensor del bosque, José Trinidad Baldenegro, fue asesinado a balazos en su domicilio que se ubica en la comunidad de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo.

José Trinidad es hermano de Isidro, quien el 15 de enero de 2017 murió en similares condiciones, debido a las acciones que emprendía para conservar el territorio que ancestralmente les pertenece.

El padre de ambos, Julio, en 1986 perdió la vida por la misma causa. En ese entonces era el gobernador tradicional de la localidad.

De acuerdo con la Fiscalía de Distrito Zona Sur, los hechos ocurrieron la mañana del pasado 7 de marzo, en dicha localidad, cuando la hoy víctima salió de su domicilio para dirigirse a trabajar.about:blank

A los pocos minutos, la familia del activista escuchó detonaciones en el exterior de la casa, por lo que salieron a averiguar lo que ocurría. En ese momento ubicaron un grupo de al menos 8 hombres armados que caminaba entre los cerros.

Posteriormente los sujetos llegaron a la casa y ordenaron a todos que se retiraran, de lo contrario dispararían contra todos los presentes.

La familia se retiró a esconderse entre el bosque y fue hasta dos horas más tarde que observaron que una columna de humo emanaba de la vivienda.

Al regresar al inmueble encontraron la casa en llamas y a un costado el cadáver de José Trinidad.

Desde la muerte de su hermano Isidro, José Trinidad encabezó la defensa del bosque en su comunidad, donde el crimen organizado ha obligado a decenas de familias indígenas a dejar sus hogares para apoderarse de los recursos maderables existentes en la zona.

El homicidio de los hermanos José Trinidad e Isidro Baldenegro se suma a los de Julián Carrillo, también en la comunidad de Coloradas de la Virgen, y el de Juan Ontiveros, del poblado de Pino Gordo, en el mismo municipio de Guadalupe y Calvo.

FUENTE: El Financiero