23/10/2024

La guerra del agua por la gubernatura de Chihuahua

La evolución de nuevas tecnologías ha permitido que la agricultura pueda realizarse incluso sin tierra, pero no sin agua. Israel es el ejemplo por excelencia. La técnica de la hidroponía ha florecido a pasos agigantados en todo el mundo y es una importante forma de producción. El agua es el líquido vital para todo ser viviente como también elemento básico e indispensable para la producción agropecuaria. En Chihuahua, los agricultores, ganadero y usuarios de riego del estado —particularmente del sur de la entidad— han encabezado en el último mes cuando menos, una cruzada por el líquido.

La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) trasvasa agua de las presas del norte del país a EU bajo el argumento de cumplir un tratado internacional firmado en 1944, pero resulta que este año, la dependencia adelantó los tiempos, por lo que los productores demandan no ser afectados por decisiones precipitadas que no se entienden y que evidencia el desconocimiento de los ciclos agrícolas. De manera reiterada, los productores insisten que no se niegan al cumplimiento del tratado internacional, sino que el trasvase sea hasta octubre, periodo en el que además podrían subir los niveles de las presas o se conocería si la sequía deja estragos. La representante estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre EU y México, Jayne Harkins, emplazó al 24 de octubre como fecha límite, sin embargo, CONAGUA ordenó abrir las compuertas de la presa desde hace algunas semanas, lo que motivó nuevamente reacciones de repudio y enojo de cientos de productores. ¡Pero qué necesidad!

Los agricultores han buscado mesas de diálogo, consultas ciudadanas para evitar el trasvase, plantones, bloqueos, tomas de edificios gubernamentales, pero sólo se han encontrado con la Guardia Nacional y una estrategia de desprestigio de su movimiento en redes sociales. Han chocado con la indiferencia y la politización de un gobierno federal que sorprendentemente no los ve ni escucha, pese que su sector es uno de los que más aporta a la economía nacional. Chihuahua con una superficie territorial de 247,460 kilómetros cuadrados y una superficie sembrada de más de 500 mil hectáreas, en este ciclo Primavera-Verano producirá alfalfa, nuez y manzana, sin contar los forrajes y los perennes. Chihuahua es ejemplo de que se puede producir en las condiciones climáticas más adversas, pero no sin agua.

El asunto está tan politizado que los productores han debido superar la recurrencia presidencial de tratar de reducir el problema y desestimar sus alcances, con un factor que el gobierno federal no ha considerado: el apoyo de la sociedad chihuahuense, que ha encabezado desde jornadas de rezos hasta aprovisionamiento de alimentos a quienes se encuentran en plantón o cerrando carreteras. La animadversión ha escalado, lo que inicialmente era contra la CONAGUA y la indiferencia de AMLO, ahora alcanza también al gobernador Corral a quien califican de “tibio y cobarde” por el tratamiento de este conflicto.

Paradójicamente, el conflicto tuvo su origen en la insensibilidad de la CONAGUA, el mismo que en una posición ambivalente reconoce una sequía anormal en el 85 por ciento del territorio Chihuahuense y al mismo tiempo, les garantiza a los productores que no sufrirán por agua. Este discurso maniqueo de la titular de la CONAGUA, Blanca Jiménez, fue comprado por el Presidente López Obrador y le sirve de muletilla discursiva para descalificar y demeritar una demanda real. Ya de lleno en el terreno de la politización, AMLO refuerza en sus mañaneras, que los agricultores no padecerán por agua y saca raja política al recriminarle a los políticos panistas, en especial el gobernador y el senador Gustavo Madero, que atienden el tema con intereses electorales. Madero lo ha retado a reunirse con los productores “frente a frente” sin ningún éxito. El inquilino de Palacio no escucha ni ve a los campesinos y productores que han intentado ser escuchados. Es la guerra del agua por la gubernatura de Chihuahua.

Ante este panorama, los productores han tenido que salir a defender sus derechos para garantizar los ciclos de siembra y las necesidades que existen en las regiones agrícolas de Chihuahua. Buscan garantizar su modo de vida, pero también la alimentación nacional que en estos momentos se observa muy lejos de ser soberana y menos autosuficiente, Mientras tanto, los políticos siguen en su lógica de sólo buscar detentar cargos públicos para conseguirlos, no para hacer políticas públicas. El delegado de los programas federales en la entidad, Juan Carlos Loera, busca desviar la atención de los señalamientos de desatención al estar más ocupado en su precampaña por la gubernatura, y acusa al PAN y al gobierno estatal de manipular el conflicto del trasvase. En refuerzo, el dirigente estatal de MORENA exigió a los diputados del PAN y al gobierno detener sus “intentos de agitación violenta con fines político-electorales” y en concordancia, pero más ferviente, el diputado local por Morena, Gustavo de la Rosa, avaló el uso de la fuerza pública contra productores de Delicias y exigió cárcel para algunos de los manifestantes.  ¿No que todo había cambiado? ¿No que no son iguales?

Los agricultores se encuentran entrampados en las pasiones ideológicas de la cuatroté, el manejo del gobierno estatal panista y de un gobierno federal que quiere subirse a la palestra electoral a cualquier costo. Están dispuestos a sacrificar la importante producción de Chihuahua que es potencia agropecuaria nacional e internacional. El campo sigue siendo visto como productor de votos: la gubernatura, 67 ayuntamientos, 67 síndicos y 33 diputados locales. Chihuahua no es un estado con presencia de Morena, ni Morena es un partido familiarizado con la producción agroalimentaria, por eso no sorprende que apuesten por la desestabilización social para lograr que a rio revuelto, haya ganancia de pescadores. ¿Y el agua, la producción de los ciclos, y los alimentos? Ese no es tema de la cuatroté ni del presidente de la República que está ocupado en apagar sus propios video escándalos e incendiar a sus contrincantes, antes de que los votos se reproduzcan en su contra. La cosecha está en riesgo.

FUENTE: Siempre!