El brote de sarampión registrado recientemente en el estado de Chihuahua ha comenzado a tener repercusiones a nivel nacional. Autoridades sanitarias de Baja California Sur confirmaron la detección de dos casos importados, lo que ha encendido las alertas epidemiológicas en el estado y reactivado los protocolos de contención y vigilancia.
De acuerdo con la Secretaría de Salud estatal, los contagios fueron identificados en personas que estuvieron en contacto con pacientes positivos provenientes de Chihuahua, donde desde abril se ha documentado un repunte de esta enfermedad infecciosa que se creía erradicada en el país desde hace décadas.
El titular de los Servicios de Salud en Baja California Sur, Dr. Juan Luis González Córdova, explicó que los casos han sido debidamente aislados y que se ha realizado el cerco sanitario correspondiente para evitar la propagación del virus. “Se trata de casos importados, sin brote comunitario hasta el momento. Sin embargo, por tratarse de una enfermedad altamente contagiosa, estamos en fase de máxima vigilancia epidemiológica”, señaló.
El sarampión es una enfermedad viral que se transmite por vía aérea y que puede tener complicaciones graves, sobre todo en niños, personas no vacunadas o con sistemas inmunológicos comprometidos. Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, conjuntivitis y un característico exantema (erupción en la piel).
En este contexto, las autoridades de salud han reforzado las campañas de vacunación, haciendo un llamado urgente a la población a revisar sus esquemas de inmunización, especialmente en niñas y niños menores de 10 años. También se está aplicando la vacuna triple viral (SRP: sarampión, rubéola y parotiditis) de manera intensiva en unidades médicas y brigadas móviles.
El gobierno estatal ha insistido en que la mejor manera de prevenir nuevos casos es la vacunación, ya que el virus puede propagarse rápidamente entre personas no inmunizadas. Asimismo, se recomendó a quienes viajen desde o hacia zonas con casos activos, como Chihuahua y algunas entidades del norte del país, que estén atentos a cualquier síntoma y busquen atención médica inmediata si sospechan de contagio.
México logró eliminar la transmisión endémica del sarampión en 1996, y desde entonces los casos detectados han sido principalmente importados. No obstante, la disminución de la cobertura de vacunación durante la pandemia de COVID-19 ha generado condiciones propicias para rebrotes como el que ahora se está observando.
Las autoridades federales y estatales trabajan de manera coordinada para contener la situación, evitar nuevos contagios y proteger a la población más vulnerable.
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